La Escuela de Música de Toro se une en este curso al proyecto «Pepita, mi primera guitarra»
Resultado de una investigación pionera de la Fundación Alhambra Guitarras, este innovador instrumento pretende fomentar el estudio de los pequeños músicos a través de su adaptación a las características de los estudiantes infantiles

La Escuela Municipal de Música Jesús López Cobos de Toro participa desde este curso en el proyecto educativo «Pepita, mi primera guitarra», un proyecto innovador de la Fundación Alhambra Guitarras, que «nació con el objetivo de evitar el alto porcentaje de abandono de estudiantes de guitarra española durante sus primeros años de aprendizaje», según precisa la coordinadora del proyecto, Patricia Barretto.
El director de la Escuela de Música Jesús López Cobos de Toro, Luis Ángel Vaquero Barba, explica que la guitarra «Pepita» es «un modelo específico con un tamaño adecuado«, y es que tiene los trastes más juntos y «está adaptado a los niños«. Señala que la Escuela de Música ha comprado dos guitarras «Pepita» para el presente curso, que se están «prestando a los niños» para sus clases en la Escuela. En este sentido, aclara que las están utilizando niños desde los 8 años, «que es la edad en la que empiezan aquí a estudiar guitarra», y confirma que el proyecto «está funcionando muy bien«. No obstante, y ya que en la Escuela de Música local tienen 18 alumnos de guitarra entre adultos y niños, añade que «lo ideal sería comprar 15 guitarras», aunque para este curso no se hacía necesario puesto que «casi todos los niños ya tenían guitarra».

Pepita, una guitarra para el aprendizaje infantil
A principios del año 2024, la Fundación Alhambra Guitarras decidió impulsar un trabajo de investigación que fue pionero a nivel internacional y que concluyó con el diseño de Pepita, la primera guitarra clásica diseñada de forma específica, siguiendo la ergonomía de los niños que cuentan con una edad de entre 5 y 9 años. Todo ello con la finalidad de evitar el alto porcentaje de abandono que se produce entre los estudiantes de guitarra española durante sus primeros años de aprendizaje.
De este modo, y por encargo de la Fundación, la empresa alicantina Manufacturas Alhambra S.L., dedicada a la construcción artesanal de guitarras, ha diseñado el innovador instrumento basándose en las conclusiones derivadas de esta investigación multidisciplinar denominada «Pepita, mi primera guitarra» y en la que han participado más de mil profesionales de la música y otros ámbitos, como profesores de guitarra, concertistas, lutieres, ingenieros, pedagogos y profesionales de la salud infantil. Todos ellos, cada uno desde su ámbito de especialización, han aportado sus conocimientos, experiencias y fundamentos con la finalidad de lograr un diseño y un método pedagógico capaces de revolucionar el aprendizaje musical infantil desde sus inicios.
En este sentido, los responsables del proyecto explican que «la idea de Pepita surgió cuando vimos la frustración de muchos niños al intentar aprender guitarra con instrumentos convencionales y de tamaños que no se ajustaban a su ergonomía», por lo que «queríamos crear algo que les permitiera disfrutar del proceso desde el primer momento». Sin embargo, pese a su tamaño reducido, «Pepita no es un juguete«, matizan, «sino que es un instrumento que cuenta con todos los detalles y características constructivas de la tradición española seguida por Alhambra Guitarras desde 1965″, de manera que «el sonido resultante es excelente y con ello pretendemos incentivar a los futuros músicos a seguir sus estudios con un instrumento que posee la misma calidad que la guitarra usada por los mayores».

Una respuesta para evitar abandonos tempranos
El proyecto «Pepita, mi primera guitarra» nace de la demanda originada por profesores e instituciones de enseñanza de música que manifestaron la ausencia de un instrumento diseñado ergonómicamente para niños pequeños, lo que conllevaba, en muchos casos, frustración y abandonos tempranos en la fase de inicio del aprendizaje. La Fundación Alhambra Guitarras decidió atender esta necesidad con la puesta en marcha, a comienzos del año pasado, del trabajo de investigación que ha derivado en la creación de la guitarra Pepita.
Entre las características específicas de este instrumento se encuentra su diseño ergonómico, «que aporta comodidad y facilita la práctica», o sus cuerdas de colores, «que la hacen más lúdica y favorecen la memorización de las notas». Además, la tensión de las cuerdas es más suave y acorde con el tamaño y la fuerza de las manos infantiles.
Por este proyecto, la Fundación ha recibido numerosos comentarios positivos, como el de la profesora de guitarra del CIM de Massanassa, de la Escuela de Música La Primitiva de Rafelbunyol y de La Sociedad Musical Barri de Malilla, Laura Rausell, quien resalta que «¡Pepita va de maravilla! Mis alumnos están encantados con ella, les gusta mucho. Todos los pequeños detalles en los que habéis pensado son de gran utilidad. Vuelvo a daros la enhorabuena por el proyecto».
Y es que Pepita no es sólo una guitarra, pues este innovador proyecto incluye un completo sistema didáctico de apoyo a profesores y alumnos, con materiales específicamente creados para complementar la enseñanza y ayudar a que el proceso de aprendizaje sea divertido para los pequeños músicos. Así lo destaca el ingeniero responsable del equipo de desarrollo dentro de Manufacturas Alhambra S. L., Josep Mª Villanueva, «queríamos que fuera mucho más que un instrumento musical. Buscábamos que los niños se sintieran cómodos, motivados y disfrutaran cada paso en el camino hacia su pasión por la música. El hecho de que Alhambra Guitarras tenga en sus talleres a lutieres especializados nos ha permitido ajustar in situ el instrumento hasta lograr el tamaño óptimo para evitar la tensión en las muñecas y lograr el ángulo de apoyo necesario para obtener la correcta posición del alumno«.
Finalmente, los responsables de este proyecto indican que está dirigido a profesores de conservatorios y escuelas de música, así como de centros de educación primaria. De hecho, la Fundación Alhambra Guitarras «ha destinado un importante paquete de ayudas económicas» para que todo centro educativo musical interesado en el método y en el proyecto pueda adquirir el instrumento a precio de coste.
