Voces por la Paz

El Coro Sacro Jerónimo Aguado, dirigido por Pablo Durán; la Coral Aures Cantibus, dirigida por Oksana Kharina, y el Coro Amigos de la Ópera, dirigido por el barítono Luis Santana, acompañado por el gran pianista Víctor Carbajo, han ofrecido recientemente un concierto solidario a beneficio de Cáritas Ucrania para ayudar a las víctimas de la guerra de este país.

El acto, que tuvo lugar en el teatro del Seminario de San Atilano, contó con la presencia del Obispo de la Diócesis, monseñor Fernando Valera, y del vicepresidente de la Diputación de Zamora y diputado de Turismo y Cultura, Jesús María Prada Saavedra. La institución provincial dotaba recientemente a la sala del piano utilizado en el concierto.

También intervino en el concierto la soprano zamorana Paquita Parriego, así como un sorpresivo cuarteto de cantoras ucranianas (dos de ellas recién llegadas como refugiadas) residentes en Zamora, que interpretó tres temas populares del folclore de su país. Tres canciones tremendamente bellas y tristes que calaron hondamente en el numeroso público asistente al acto.

Abría el concierto el Coro Sacro, que interpretaba temas habituales en su repertorio que suponían una reflexión sobre la paz, la amistad y el encuentro, como «Da pacem, Domine», de G. Bertetti; «Quiero ser tu amigo», del zamorano Emilio Antón; «Popule meus», de Victoria;
«María Magdalena», de Juan García de Salazar, y el «Regina caeli», de Aichinger.

Posteriormente, la formación coral se unía con el Coro Aures Cantibus para interpretar tres obras de Marco Frisina con Luis Santana como solista.

En cuanto a Aures Cantibus, su repertorio era un repaso a la trayectoria vital de su directora, Oksana Kharina, con obras de autores ucranianos y zamoranos, como una «Nana» de Enrique Satué o el «Ave María» que el toresano David Rivas ha dedicado a la Virgen de la Soledad, así como el «Ay, linda amiga», una de las primeras obras que Kharina escuchó del Renacimiento español.

Cerraba el acto el barítono Luis Santana con sus Amigos de la Ópera. El prestigioso intérprete zamorano iniciaba su actuación con un fragmento de «El barbero de Sevilla» dedicado a su gran amiga y profesora Teresa Berganza, recientemente fallecida. También interpretó la popular «Granada» y «Alfonsina y el mar». Su coro animó desde el escenario la velada con fragmentos de zarzuela o el popular pasodoble «Marcial», dedicado a la festividad de San Isidro.

Especialmente emotivo fue el final del concierto, con los tres coros en el escenario interpretando de forma conjunta el himno ucraniano y con el público en pie en señal de respeto y solidaridad con el pueblo que vive el horror de la guerra.

Con este himno, convertido en un cántico a la esperanza y por la paz, se cerraba una velada mágica.

Fotos Ana Pedrero